Desierto íntimo
Este gusto por morir
muy despacio
donde anclas se separan
de sus barcos.
Este íntimo desierto
se susurra
como un mórbido silencio
que extiende su hado.
Yo he despertado
a la finitud
de los labios
de la voz
de tus puentes
tejidos hacia mí...
La cada vez más frágil
bifurcación
de los encuentros precisos
entre los manantiales
de nuestro arrollo calmo.
Este gusto por morir
muy despacio
ambiciona a ir más allá
de mi resabio.
Este íntimo desierto
que amanece
debajo de mis pupilas
hasta perderte.
/zared/antes/