Capricho entre lecturas anquilosadas y retomadas de literatura, el manga y la política del Bushidō.


Itinerario de lecturas

Empecé a leer el manga Vagabond (de Takehiko Inoue), pero al enterarme de que se basa en una novela llamada Musashi (de Eiji Yoshikawa, 1935) sobre el personaje histórico Musashi Miyamoto, lo dejé para leerla. Al comenzar con la novela recordé que ya la había empezado hacía tiempo pero no continué con ella... Entre lecturas anquilosadas, una nueva mirada al texto me hizo seguir hasta acabarla a finales de junio, 2021.


Al momento de estar leyendo Musashi me dio curiosidad hallar información sobre la novela misma. De lo muy poco que hallé (fuera de cualquier información común), fue un artículo académico que dejé a medias para evitar sesgar mi lectura, pero que retomé una vez terminada Musashi. El artículo me permitió seguir el rastro de diversa bibliografía sobre el tema y que adquirí.


Tras tener una breve conversación con el autor (Ben van Overmeire) e intercambiar puntos de vista, seguí con la versión vertida al manga. En la fase intermedia de la lectura entre la novela y el manga me encontré con algo inesperado: toda la parafernalia que en los medios se ha comunidado sobre el samurai y que se formula desde el Bushidō (武士道, «el camino del guerero») es una invención de mediados el s. XIX en Japón (era Meiji), a cargo del estado y algunos intelectuales, a nivel cultural (entre ellos, el mismo Yoshikawa).


Van Overmeire mismo titula su artículo «La invención del samurai budista zen» en relación con la novela Musashi. Las líneas del argumento de Van Overmeire se articulan desde fuentes de investigadores en historiografía, apoyando la crítica a la creencia de que el Bushidō, tal como se entiende en el Japón de hoy y en el mundo, no es algo propiamente ancestral.


El samurai anterior al periodo Meiji no gozaba de un estricto código de conducta a la manera de un caballero medieval occidental, que se llevaba al pie de la letra y en el que mediaba el honor. Precisamente, Musashi encarna esta nueva versión del samurai honorable y en camino de descubrirse a sí mismo y trascender por medio del Bushidō.


El trazo de lecturas que tengo para el asunto, es la siguiente:


1. Musashi (novela por Eiji Yoshikawa -lectura anquilosada)

2. Vagabond (manga - lectura anquilosada)

3. Musashi (novela - lectura retomada)

4. Artículo académico (lectura anquilosada: «Inventing the Zen Buddhist Samurai: Eiji Yoshikawa's Musashi and Japanese Modernity»).

5. Musashi (novela - lectura terminada)

6. Artículo académico (lectura retomada)

7. Fuentes bibliográficas revisadas brevemente:

8. Vagabond (manga por Takehiko Inoue, leyendo actualmente)


Fuentes contextuales de la novela (pongo ediciones en español):


Ideas Finales

La lectura política de Musashi le hace ver como una novela en la que la ideología del Bushidō, encarnada en la figura del samurai Miyamoto Musashi, se corresponde con la propaganda que el estado japonés se dedicó a realizar para persuadir a soldados suicidas (kamikaze sin miedo a la muerte como «suspención del "yo"») y otorgar una identidad nacional nostálgica frente a la Modernidad. Esta perspectiva nacionalista coincide con el fascismo de la época.


Lo que me llama la atención es cómo la novela se convierte en un modelo para la representación del samurai desde entonces. El anime y el manga deben mucho a la novela en cuanto al sentido que cobran los duelos entre archienemigos, la cuestión del código y la «superación» de todos los obstáculos por parte de personajes.


Finalmente, el manga no parece escapar de dichos aspectos en la novela, aunque tergiverse la historia. Ambas obras recibieron premios importantes en su tiempo (esa aprobación del Estado, al la no censura de la novela), si bien la novela no parece ser muy representativa ahora, el manga rescata el carácter simbólico del samurai en la mayoría de los aspectos como se retrata en Musashi.



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